Amanda Bynes, la joven actriz que fuese estrella de Nickelodeon y de numerosas películas infantiles, lleva varios meses protagonizando portadas, pero no por sus logros artísticos, sino por su extraña actitud y sus escándalos.
Tras un en extraño suceso en el que la actriz acabó quemándose sus propios pantalones, fue ingresada en un centro de salud mental, en el que ha estado bajo supervisión psicológica. De momento, los médicos creen que se trata de esquizofrenia, aunque aún hay que hacer varias pruebas más para asegurarse.
Por eso, ante estos, hechos el juez del caso cree que lo mejor es dejar la tutela temporalmente a sus padres, ya que sus propios médicos creen que “está gravemente incapacitada como resultado de un problema mental”.
La tutela se extenderá hasta el 30 de septiembre, y además del cuidado personal de la actriz, se incluye el manejo de su dinero. El mismo día que se dictaba la sentencia, la joven Amanda ni si quiera podía asistir a la audiencia por su estado actual.
Pero ¿Por qué también se ha decidido que controlen sus finanzas? Por lo visto, la actriz desde que empezó a tener esta actitud errática (causada por una enfermedad mental), ha gastado un millón trescientos mil dólares, razón de sobra para pensarque podría despilfarrar todo el patrimonio que ha conseguido hasta ahora en base a su duro trabajo.
Fuente: RevistaTeen.com
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